Por Gillermo Medina Guerrero nSJ
Según
los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola (EE N° 46, 47,
53, 75)
“La
Tierra se queja y reclama la reconciliación con la creación”.
Preparación
para el encuentro:
A
uno o dos pasos del lugar donde debo contemplar, me pongo
de pie, por el tiempo de un Padre Nuestro. Alzado el entendimiento
arriba, considero cómo Dios nuestro Creador me mira… y hago un
acto de fe y humildad.
Oración
Preparatoria: Que
todas mis intenciones, acciones y operaciones sean ordenadas al
servicio de Dios nuestro Creador, de tal manera que pueda expresar
plenamente el amor en el cuidado de los otros y de la creación.
Fruto:
Conocimiento
interno
de tanto bien recibido para que pueda en todo amar y
servir a
Dios nuestro Creador.
Composición
del lugar: Ver
cómo me encuentro delante de Dios Nuestro Creador; contemplar la
creación y descubrir en ella al Creador: habitando en todas las
criaturas y trabajando por nosotros en
cada
realidad concreta, así como en el conjunto de la historia.
Contemplación
de la Palabra:
Cuando
terminó de crear la tierra y las diferentes formas
de vida,
el Creador expresó su admiración y asombro ante su creación: “Y
vio Dios todo lo
que
había hecho: y era muy bueno” (Génesis 1, 31). “Y bendijo todo.
El Señor Dios tomó al
hombre y
lo colocó en el jardín del Edén, a fin de que lo guardara
y cultivara. Mientras
dure la tierra no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor,
verano e invierno,
día
y noche”(Génesis 8,22). Estas fueron las primeras palabras de Dios
a Noé una vez que
las
aguas del diluvio se habían retirado y Dios había devuelto la vida
a la devastada tierra.
Coloquio:
Así
como un amigo habla a otro amigo, dirigirme a nuestro Padre-Creador y
agradecerle, con mis palabras, su acción en el mundo, y pedirle con
la invitación en el corazón de ser su colaborador que podamos como
humanos restablecer relaciones armónicas con el Creador, con los
otros, especialmente con los más frágiles y con la creación.
Oración
Final: Toma,
Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y
toda mi voluntad, todo mi haber y poseer; Tu me lo diste, a Ti Señor
lo torno, todo es tuyo, dispón a toda tu voluntad, dame tu amor y tu
gracia,que ésta me basta . (EE. N°234)
LEMA:
“Seamos
“custodios” de la
creación,
custodios del plan de Dios inscrito en la naturaleza, custodios unos
de otros y,
todos
juntos, custodios del medio ambiente”. (Papa Francisco)