Por Edilberto J. Antonio Texcahua, nsj
¡Qué tal! Mi nombre es Edilberto Jaime, novicio de segundo año. Quiero compartir con ustedes lo que he visto y oído en la experiencia de peregrinación que realicé con los campesinos cortadores de chile jalapeño del Rancho “Los Amaya” en Santiago Ixcuintla, al norte del estado de Nayarit. No fui solo sino en compañía de Bernardino, compañero de generación.
De camino, ya a punto de llegar al destino, veía por la ventanilla del autobús y una incertidumbre se apoderaba de mí: qué iba a pasar, cómo será la gente, podré con el trabajo…, preguntas de este estilo nadaban en mi mente, pero también flotaba una esperanza. Tenía clara la finalidad: ser puesto con el Hijo para ser confirmado en el estado de vida que elegí en Ejercicios Espirituales.