domingo, 19 de mayo de 2013

De Madrid al Cielo



San José María Rubio, fiesta 4 de Mayo

En el mes de mayo la Compañía de Jesús celebra a varios de sus santos. En esta ocasión quiero compartirles uno de ellos: José María Rubio, S.J. Un sacerdote que vivió en los inicios del siglo XX en la ciudad de Madrid donde ocurrían grandes movimientos y cambios. Un fiel pastor que supo poner todo cuanto era al servicio de la gente que le rodeaba, escuchó y dio respuestas a las necesidades que apremiaban en esa época. Con un carisma muy particular el P. Rubio sigue siendo de los preferidos en la feligresía de Madrid, tanto que el mismo Juan Pablo II en su Beatificación confirmó el título: “el apóstol de Madrid”.

sábado, 18 de mayo de 2013

La buena vida


Cuando voy a visitar a Celso siempre me llama a la atención sus peticiones. Ante la pregunta- oye Celso ¿qué le quieres pedir hoy a Dios? Me responde diciendo: “buena vida”. Esta respuesta me deja siempre pensando que es precisamente esa la petición de millones de hombres y mujeres en el mundo. Es la búsqueda de esa buena vida, de la vida querida, lo que los impulsa en el día a día. Quizá esto sea en resumidas cuentas lo que San Ignacio llama el principio y fundamento.

Hoy más que nunca la búsqueda que se hace egoísta e individualista nos lleva a conformarnos con los modelos de una “vida mejor”, vida que es impulsada por los medios de comunicación global. Esa que obliga a una mujer a prostituirse, al hombre a meterse en el mundo de las drogas y el narcotráfico y al niño a desear cosas que representen esa vida mejor.

viernes, 17 de mayo de 2013

El riesgo de la paz


¿Qué pasó?

¿Qué sucedió, Señor, en el orden de tu Creación?

Antes: cada partícula expresando Tu bendición,

Toda molécula celebrando Tu infinito Amor


Todo era una fiesta grande pujando hacia la vida

y fue tanto tu Amor encendido, aquel sexto día

que nos diste Amar como Tú: con Tu libertad misma

asumiendo el riesgo que tan alta gracia suponía.


jueves, 16 de mayo de 2013

Mi experiencia de Peregrinación en el corte de chile.



“No vayas a olvidar estos hechos que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón todos los días de tu vida”.

Hola, soy Jorge Enrique Alor Cruz, Novicio de Segundo Año. Quiero compartirles lo que viví durante dos meses y medio en mi experiencia de peregrino en el mundo campesino. Empiezo diciendo que es una tierra sagrada, en donde toda la persona se vuelca en cuerpo y alma, que es pesado y difícil, que la pobreza, el alimento, la familia, los hijos, hacen sacar de esta gente lo mejor de ellos mismos.

Lo primero en encontrarme fue a la gente que estaba trabajando en la limpia de la planta del chile (serrano y jalapeño), dándole duro para terminar la tarea, en donde el caporal Don Andrés (Tío Andrés) nos decía “si ustedes no terminan la tarea se les pagara de todos modos”, yo le dije “denos la tarea, haremos los diez surcos”, por dentro me decía “seremos buenos chambeadores”.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Soy Originario.



De la experiencia de peregrinación con comunidades indígenas de Tsajalchen, Chiapas, y de lo que sin palabras me fueron expresando en su cuerpo comunitario así como en su ser individual, en sus actitudes, luchas, dificultades y esperanzas, fui capturando rasgos que me impactaron mucho y que pude ir plasmando en frases que con el tiempo conformaron el siguiente texto. Son las palabras que no necesitaron decir pero que de esta manera pongo yo en su boca:

martes, 14 de mayo de 2013

“Todo es bueno, todo es Gracia de Dios”

Experiencia en el Hospital Civil de Guadalajara

Durante el tiempo que estuve en el Hospital civil de la Ciudad de Guadalajara, conocí a muchas personas, cada una de ellas me enseñó algo importante para la vida. Una de estas personas importantes fue Yolanda, es de Jalisco, está casada y tiene una niña que se parece mucho a ella. Yolanda es una mujer alegre y muy platicadora, tiene un tumor canceroso en un pulmón, además padecía de anemia; cuando la conocí ya había perdido mucho peso, pero no el ánimo.


Conocer a Yolanda me enseñó lo que decía San Ignacio: Todo es bueno, todo es Gracia de Dios. Yo creía entender esas palabras, ¡claro! todo es Gracia, lo bueno y lo malo de la vida, ¡si por su puesto!, pero fue hasta encontrarme con Yolanda cuando estas palabras de verdad entraron, no sólo a la cabeza, sino al corazón. Intentaré explicar el proceso para que esas palabras de Ignacio entraran al corazón: primero, la lógica del mundo le diría a Yolanda que ella, en ese estado crítico en el que se encontraba, debería estar triste, preocupada, incluso enojada con Dios. Mi sorpresa fue grande; ella gozaba de una felicidad difícil de explicar con palabras, pero fácil de percibir en su modo de ver la vida y de asumir el proceso de estar enferma y desmejorando… en paz.

lunes, 13 de mayo de 2013

PRINCIPIO Y FUNDAMENTO


Prepararme para el encuentro: A uno o dos pasos del lugar donde debo meditar, ponerme de pie, por el tiempo de un Padre Nuestro. El espíritu vuelto hacia lo alto, considerar cómo Dios nuestro Señor me mira… y hacer un acto de acatamiento y humildad.


Ponerme en presencia de Dios: Yo, con todo lo que soy, totalmente; con mis grandezas, mis límites, mis preocupaciones, como estoy en este momento: cansado, feliz, con el corazón pesado, con todo mi deseo de orar.


Oración Preparatoria: Que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas al servicio y alabanza de su Divina Majestad.

Tejido en la fragilidad del Señor


Soy Elías Iván García Ríos, novicio de primer año. Hice EE.EE. (Ejercicios Espirituales) de mes del 6 de enero al 5 de febrero y después fui enviado junto con mis compañeros a realizar la experiencia de Hospitales de la cual les voy a compartir a grandes rasgos lo que viví. Josafat y yo fuimos enviados a un asilo de ancianos que está en la ciudad de Torreón, Coahuila. Llegamos el 9 de febrero por la mañana y regresamos al noviciado el 13 de marzo por la mañana.


El asilo en el que hicimos nuestra experiencia se llama Dr. Samuel Silva y es atendido por una congregación de religiosas llamadas “Hermanitas de los ancianitos desamparados”, fundadas en el año de 1873, ellas consagran su vida a ese servicio de frontera. El asilo atiende a una población arriba de 100 Abuelitos (como les llaman las religiosas) y está dividido en cuatro áreas, dos de hombres y dos de mujeres. Dos áreas son de enfermería una para mujeres y una para hombres. Los novicios dimos servicio en la enfermería de hombres, donde hay 19 Abuelitos y donde hicimos de todo, dando lo poco que teníamos y podíamos. Levantar, bañar, cambiar (ropa y pañales), vestir, tender camas, barrer, trapear, etc. fueron de las actividades que realizamos con el equipo de trabajo de la enfermaría (Sor Benita, Vero, Chuy, Jorge, Sergio y Doña Ely).