¿Qué pasó?
¿Qué sucedió, Señor, en el orden de tu Creación?
Antes: cada partícula expresando Tu bendición,
Toda molécula celebrando Tu infinito Amor
Todo era una fiesta grande pujando hacia la vida
y fue tanto tu Amor encendido, aquel sexto día
que nos diste Amar como Tú: con Tu libertad misma
asumiendo el riesgo que tan alta gracia suponía.
Tú nos hiciste libres. Nosotros nos condujimos a los abismos
Tú nos elegiste. Nosotros nos elegimos a nosotros mismos
Tú nos ves a todos, hijos tuyos. Nosotros nos vimos como enemigos
Pero en el Amor de Cristo, triunfará la vida sobre nuestros juicios.
Cuando en Jesús Amas tanto, al que más lo necesita
Cuando en El te das y entregas por los demás la vida
Cuando perdonas al mismo hombre que te crucifica
Rasgas para siempre el velo que nos enceguecía:
¡Pues si de nosotros, es Jesús sólo la primicia!
¡Si todo eso no sólo fue sino que es todavía!
Si hoy aun somos llamados a hacer como El hacía,
Al Reino de Tu Amor y paz conducen nuestras vías
Creaste todo en unidad, aunque nos seduce la individualidad
Pero en Tu Amor podemos recuperar nuestra verdadera identidad:
Imagen y semejanza Tuya, creados por el Amor, para Amar
Despertamos de nuestros vanos sueños, a la Vida que nos da tu paz.
Despertamos de nuestros vanos sueños, a la Vida que nos da tu paz.
¿Qué sucedió, Señor, en el orden de tu Creación?
Antes: cada partícula expresando Tu bendición,
Toda molécula celebrando Tu infinito Amor
Todo era una fiesta grande pujando hacia la vida
y fue tanto tu Amor encendido, aquel sexto día
que nos diste Amar como Tú: con Tu libertad misma
asumiendo el riesgo que tan alta gracia suponía.
Tú nos hiciste libres. Nosotros nos condujimos a los abismos
Tú nos elegiste. Nosotros nos elegimos a nosotros mismos
Tú nos ves a todos, hijos tuyos. Nosotros nos vimos como enemigos
Pero en el Amor de Cristo, triunfará la vida sobre nuestros juicios.
Cuando en Jesús Amas tanto, al que más lo necesita
Cuando en El te das y entregas por los demás la vida
Cuando perdonas al mismo hombre que te crucifica
Rasgas para siempre el velo que nos enceguecía:
¡Pues si de nosotros, es Jesús sólo la primicia!
¡Si todo eso no sólo fue sino que es todavía!
Si hoy aun somos llamados a hacer como El hacía,
Al Reino de Tu Amor y paz conducen nuestras vías
Creaste todo en unidad, aunque nos seduce la individualidad
Pero en Tu Amor podemos recuperar nuestra verdadera identidad:
Imagen y semejanza Tuya, creados por el Amor, para Amar
Despertamos de nuestros vanos sueños, a la Vida que nos da tu paz.
Despertamos de nuestros vanos sueños, a la Vida que nos da tu paz.
A Samuel Lozano, mi formador, con quien vivo especialmente
tanto el ejercicio como la experiencia del perdón,
y en éste, el amor de Dios.
Aldo Michelis, nsj
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